Parado y sin compromiso

Publicado: octubre 12, 2011 en Uncategorized

Son las diez de la mañana, y suena el despertador.

Te cuesta abrir los ojos, has dormido mal por la noche y eso que te acostaste temprano, así que tardas un poco en ubicarte y descubrir donde te encuentras. Miras el móvil e intentas recordar por qué tenías que levantarlo. No lo recuerdas. Y es que la realidad es dura.

No tienes nada que hacer.

Te levantas, desayunas y te sientas en el sofá. ¿Qué puedo hacer hoy? Es temprano para ir a casa de la abuela, así que decides hacer un poco de zapping. Una puta mierda es lo que hay en la tele… no sabes porque no lo recuerdas nunca y siempre caes en la puta trampa de encender el televisor, pero diez minutos dándole al botoncito te sirven de recordatorio.

Así que mierda en la tele y sin nada que hacer… un libro, quizás.

Si! Un libro! Una hora y media entretenido. Coño, de hecho, incluso tienes que darte prisa después para ir a casa de la abuela (por fin) e hacer un vano intento de interesarte por cocinar para tu padre antes de que llegue de trabajar.

Recados listos y estómago lleno… ¿una serie? si, vale. ¿Pero cuál?

Total, que después de enredar viendo por encima unos cuantos capítulos decides ir a lo único que te hace pensar que estás «ocupado»: la preciosa, oportuna, idílica y demás adjetivos sin sentido que resulta ser la ESCUELA OFICIAL DE IDIOMAS!

Vale, tu rato de idiomas hecho, cena de andar por casa y lo siguiente es… ¿una peli? si, una peli.

Cuando acaba decides ponerte a ver otra… pero sin embargo te poner a hablar un poco con tu novia. Y después te das cuenta que tienes sueño. Y no sabes porqué. Porque no has hecho nada durante todo el día.

Y te vas a dormir, poniendo el despertador, claro, para sentirte útil y responsable, cuando en realidad importa una mierda a la hora que te levantes.

Esta es la vida del parado, la vida del que no tiene absolutamente nada que hacer. No puedo apuntarme al gimnasio (¿y si me llaman y lo tengo que dejar?), no puedo irme por ahí todo el día (no tengo dinero), no puedo hacer nada. Y sin embargo, ahí aguantas y te entretienes como puedes en los largos y tediosos días que este pueblo de mierda en el que mis amigos no se encuentran me ofrece cero posibilidades.

En cuánto reuna algunos euros, me animo y me voy. Mientras tanto, ¿tenéis trabajo para mí?.

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